Maletas hechas, excursiones contratadas, billetes reservados… ¿Lo tienes todo planeado para tu pr...
Guías de viaje
Ya sea que prefieras el frío, huyas de él o quieras evitar las multitudes del verano, hay destinos para viajar de noviembre a febrero, desconectar y de paso, ahorrar. Te cuento dónde viajar en invierno y encontrar el viaje que estás buscando.
El frío, la nieve y el invierno representan diferentes cosas para diferentes personas. Para algunos puede verse como quedarse en casa acurrucado con algo calientito, para otros es la temporada de fiestas y familia y para muchos otros, el invierno es la temporada perfecta para hacer las maletas y salir a explorar. Viajar cuando empieza a hacer frío puede abrirte las puertas a experiencias distintas: paisajes nevados, ciudades más tranquilas, hoteles a buen precio y actividades que solo pueden hacerse en esa época del año. También hay gente que viaja a regiones más cálidas para escapar del frío de su ciudad. No importa si eres team frío o team calor, lo importante es saber por dónde viajar en invierno, para armar tu viaje ideal y disfrutar de esos meses.
Viajar en invierno te aleja de las multitudes, las hordas de gente con traje de baño y lentes y todo eso tan pesado turismo masivo, y te permite disfrutar de experiencias más tranquilas. Ya sea paseando por las pequeñas calles de una ciudad nevada, explorando la naturaleza o descansando en una cabaña, hay planes de todo tipo para hacer en esa temporada.
Además, los precios suelen ser más bajos y es más fácil encontrar ofertas en vuelos y alojamiento. También hay más disponibilidad, lo que significa menos estrés al planificar.
Y por último, si te gusta el contacto local, es más fácil conectar con la cultura del lugar cuando no hay miles de turistas alrededor. Los locales tienen más tiempo, los espacios están menos saturados y la experiencia es mucho más cercana.
Hay destinos que son excelentes para visitar todo el año. Acá te dejo algunos que destacan este año por su clima, actividades y relación calidad-precio. Están divididos por tipo de experiencia, para que elijas según tu estilo de viaje.
Zermatt es uno de los destinos más simbólicos de los Alpes suizos, conocido por su proximidad al Matterhorn, una de las montañas más icónicas de Europa, famosa por su forma piramidal. Es ideal tanto para esquiadores experimentados como para quienes buscan disfrutar de un paisaje montañoso, nevado y con bosque.
Qué hacer:
Precios:
Cómo llegar:
Por qué ir: Si buscas escapar del frío sin salir de Europa, las Islas Canarias ofrecen un clima templado durante todo el año, con temperaturas que rondan los 20 °C en invierno. Cada isla tiene su propio encanto, desde playas de arena dorada hasta paisajes volcánicos.
Qué hacer:
Precios:
Cómo llegar:
Por qué ir: Situada en el Círculo Polar Ártico, Rovaniemi es la puerta de entrada a la Laponia finlandesa y el hogar oficial de Santa Claus. Es un destino mágico en invierno, ideal para familias y amantes de la naturaleza.
Qué hacer:
Precios:
Cómo llegar:
Si lo tuyo no son las filas ni los selfies en masa, estos destinos más tranquilos te van a gustar. Menos gente, más espacio, y una experiencia invernal con calma y paisajes igual de espectaculares.
Por qué ir: Si te atrae el ambiente invernal, la Laponia sueca es una joya escondida. Es perfecta para disfrutar de paisajes nevados, silencio absoluto y actividades al aire libre como caminatas, fogatas y ski.
Qué hacer:
En Laponia puedes hacer safaris en motonieve, paseos en trineo tirado por perros husky, o probar las caminatas con raquetas de nieve por bosques boreales.
También hay visitas guiadas a aldeas sami, donde puedes aprender sobre esta cultura indígena del Ártico, probar comida tradicional como el guiso de reno, y conocer sus costumbres y modo de vida. Si hay suerte, puedes ver auroras boreales en lugares como Abisko, famoso por su cielo despejado.
Precios:
Los alojamientos van desde 90 hasta 150 € por noche, dependiendo si eliges una cabaña sencilla, eco-hotel o lodge con vistas al bosque o al cielo ártico.
Las excursiones organizadas (como los safaris o las visitas culturales) parten desde 80–120 € por persona, e incluyen el equipo térmico necesario. Muchos tours se pueden reservar con antelación desde sitios como Visit Lapland o directamente con operadores locales.
Cómo llegar:
La mejor forma de llegar es volar primero a Estocolmo y desde allí tomar un vuelo interno a Kiruna (1,5 h aprox.). Desde Kiruna puedes alquilar un coche o usar autobuses regionales para llegar a pueblos más pequeños como Abisko, Jokkmokk o Jukkasjärvi.
Estas rutas están bien conectadas en invierno, aunque se recomienda verificar horarios si viajas fuera de temporada alta.
Por qué ir: En lugar de estaciones como Chamonix o Courchevel, puedes optar por pueblos alpinos como Samoëns, Vaujany o La Grave. Mismo entorno espectacular, menos gente.
Qué hacer:
En Samoëns, Vaujany o La Grave puedes esquiar sin colas, hacer rutas de senderismo entre bosques de pinos nevados, explorar mercados locales con productos artesanales, o simplemente relajarte en sus famosos spas con vista a las montañas. Te recomiendo mucho estos destinos si aún no sabes a dónde viajar en invierno.
Precios:
Los alojamientos van de 70 a 120 €/noche, dependiendo si eliges un hostal, B&B o chalet familiar. En muchos casos incluyen desayuno y vistas espectaculares. Los forfaits diarios cuestan desde 30 €, bastante más asequibles que en los centros turísticos grandes.
Cómo llegar:
La forma más práctica es volar a Ginebra o Lyon, y desde ahí tomar un traslado por carretera, coche de alquiler o tren hasta estos pueblos alpinos. El trayecto suele durar entre 1,5 y 3 horas, dependiendo del destino.
Por qué ir: Este rincón de la provincia de Cáceres ofrece naturaleza, tranquilidad y autenticidad. No es un destino típico de invierno, pero eso mismo lo hace perfecto para desconectar.
Qué hacer:
En Las Hurdes puedes disfrutar de un invierno en la naturaleza, con rutas de senderismo por paisajes montañosos, visitas a alquerías (pequeños pueblos típicos de la zona con arquitectura tradicional), y experiencias gastronómicas basadas en productos locales como miel, aceite de oliva virgen, embutidos o castañas.
Es una opción perfecta si te preguntas dónde viajar en invierno y te gusta ir de pueblo en pueblo platicando con los locales.
Precios:
Las casas rurales en la zona parten desde 45 €/noche, muchas con chimenea o calefacción ecológica. Además, puedes comer bien en restaurantes locales por unos 12–15 € el menú del día, con platos caseros y productos de temporada.
Cómo llegar:
La forma más conveniente de llegar es en coche, ya que muchas zonas no están bien conectadas por transporte público. Desde Madrid o Salamanca el trayecto es de aproximadamente 3 horas, y el camino atraviesa paisajes de sierra, ideales para una escapada diferente.
Viajar en invierno tiene su encanto, pero también exige algo de planeación extra. Aquí van algunos consejos prácticos para que tu escapada sea cómoda, segura y sin imprevistos.
| Proveedor | Destino | Datos incluidos | Precio aprox. |
| Holafly | Europa/Global | Ilimitados | Desde 19 € |
| Airalo | Europa/Asia/América | 1–20 GB | Desde 8–25 € |
| Ubigi | Europa/EE. UU. | 3–10 GB | Desde 9 € |
El invierno no tiene por qué ser sinónimo de estar encerrado. Falta un poco de imaginación y seguir esta guía par saber dónde viajar en invierno, encontrar destinos tranquilos, con precios más bajos y experiencias que no se viven en temporada alta.
Ya sea que busques nieve, naturaleza o solo un poco de paz, hay un lugar esperando con menos gente y más encanto. Solo hace falta elegir frío o huir del frío, abrigarse ( o no) y salir a conocer el mundo.

