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Guías de viaje
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y si hay un lugar donde realmente se toma en serio, es la CDMX. Aquí tienes una lista con los 10 mejores lugares para desayunar en la ciudad, recomendados por un local que ha probado de todo.
Uno de los choques culturales más grandes que tiene la gente cuando visita México es la importancia que le damos al desayuno y las porciones de alimento con que empezamos el día. Y es que es sabido que la gastronomía mexicana es de las mejores del mundo y para mí, en la manera en que desayunamos queda de manifiesto. En la capital y en todos lados de México nos gusta empezar el día a lo grande. Con bombo y tarola. En lugares para desayunar en CDMX con comida picante, caldos, tortilla frita, frijoles, elementos que en otras culturas jamás usarían para la primera comida del día.
Los mexicanos estamos acostumbrados a ello, y lo hacemos mejor que nadie. Chilaquiles, enchiladas, molletes, huevos rancheros, pancita, barbacoa, birria, café de olla, pan dulce y un largo etcétera. La oferta es gigantesca e inabarcable, y entre tanto lugar, a veces uno solo quiere que le digan a dónde ir.
Por eso te traigo esta lista de lugares para desayunar en la CDMX, armada desde mi experiencia como persona que creció en y con la ciudad y que ha probado los desayunos de los lugares más icónicos y de los puestos donde el jugo se sirve en bolsita y con popote. No es una lista definitiva ni pretende serlo, pero te prometo que en cada uno de ellos hay algo especial.
Caminando por el Centro Histórico por las mañanas te encuentras de todo. Superhéroes, organilleros, edificios coloniales, puestos callejeros y un ambiente tan contrastado que no sabes ni a dónde mirar. Al girar en la calle de Tacuba te encuentras con uno de los mejores lugares para desayunar en la CDMX, una casona señorial que parece salida de otra época.
El Café de Tacuba lleva sirviendo desayunos desde 1912, y tienen una fama que se ha construido año con año. La casa en sí misma ya es medio un espectáculo, con vitrales que dejan pasar una luz que ilumina unos murales enormes, los techos altos y las mesas bien decoradas. Lo recomiendo por lo que implica toda la experiencia.
El chocolate caliente es obligado. No lo pienses mucho: pide la taza grande y acompáñalo con pan dulce, sobre todo la concha. Para el plato fuerte, los huevos divorciados son un clásico; vienen con salsas molcajeteadas, frijoles refritos y totopos. No se puede fallar.
Mi consejo: si puedes, siéntate cerca de los vitrales. La luz que entra es muy bonita y también es un buen lugar para desayunar solo y quedarte un rato más leyendo.
El Café Ruta de la Seda se ha convertido en un clásico de Coyoacán. Aunque en los últimos años ha vivido una transformación ya que su fama explotó y la demanda creció a tal punto que tuvieron que abrir una nueva sucursal, ahora es una experiencia tranquila y deliciosa.La nueva sede es más amplia y no está tan llena como la original. Puedes desayunar tranquilamente y después darte una vuelta por el mercado o la fuente de los coyotes.
Si eres de los que disfrutan un desayuno con tintes internacionales, este lugar es para ti. Te recomiendo el Kuku Sabzi (omelette persa de hierbas frescas y nuez), o el Omelette de la Milpa (flor de calabaza, calabacitas tiernas y ricotta), los Huevos Borobudur (con tempeh, un fermentado de soya altamente nutritivo), o el clásico Sándwich de huevo en bollo brioche con mozzarella y aioli de chipotle.
Y como el nombre del lugar lo sugiere, aquí los tés son cosa seria. Desde un Sencha japonés hasta el intenso Genmaicha que lleva té verde y arroz integral tostado, con notas de vegetal fresco y nueces. Servidos en una jarrita de cerámica que alcanza para varios refills. No te vayas sin pedir un pastel de matcha, porque aquí fueron pioneros en usarlo en repostería mucho antes de que se pusiera de moda.
Mi consejo: si alguna vez intentaste ir a su primera sucursal y te rendiste por la espera, esta es tu oportunidad. Ahora hay más espacio, el servicio es esmerado y el desayuno sigue siendo una de las mejores experiencias que puedes tener en Coyoacán.
Tortas al Fuego es prueba de que no hay que juzgar por la apariencia. Por afuera parece un puesto callejero de tortas, pero el restaurante que está detrás es también el establecimiento. Abierto las 24 horas del día, este spot en la Condesa es el refugio perfecto para quienes buscan un desayuno contundente, una comida sin complicaciones o una cena a cualquier hora.
El menú es enorme y variado: desde tortas y tacos hasta mariscos y platos fuertes. Aunque la estrella para mi son los chilaquiles verdes con huevo. La salsa es de las mejores que he probado. Las porciones son generosas y los precios sorprendentemente bajos para la zona, lo que lo convierte en un gran lugar para quienes saben dónde comer bien sin gastar de más.
Mi consejo: ve en la mañana si te fuiste de fiesta y pide unos chilaquiles verdes con huevo. Levantan muertos.
Lalo! Es un restaurante creado por el chef Eduardo García, de ahí su nombre. Está en la Roma Norte y aunque es un poco más caro que otras opciones que he mencionado, creo que vale la pena. Tiene un menú conciso y bien armado.
Aquí, las mesas se comparten y son largas y comunales, lo que le da un ambiente animado y social. Los chilaquiles con chorizo son un clásico, recomiendo mucho los huevos fritos con salsa de chiles, y si buscas algo más internacional, el croque madame puede ser lo que tu mañana necesita.
El café está excelente, los jugos son frescos y el servicio es rápido. La única advertencia: hay fila casi siempre, así que llega con paciencia o entre semana para evitar la espera.
Si buscas una barbacoa de verdad, te recomiendo El Hidalguense. Ubicado dentro del Mercado de la Escandón, este puesto es un secreto bien guardado entre los amantes de la barbacoa tradicional.
Sus tacos de maciza y pancita son una delicia, servidos con tortillas calientitas y salsa verde o roja. Para acompañar, el consomé es obligatorio, y si prefieres algo diferente, los tacos dorados también están bien buenos.
Lo mejor es que los precios son accesibles, así que te puedes llevar a toda la familia a desayunar. Si te gusta la barbacoa, o mejor aún, si no sabes lo que es, este es el lugar para descubrirlo en una de los mercados tradicionales de la ciudad.
Si buscas un desayuno callejero que ha ganado popularidad en la CDMX, La Esquina del Chilaquil te va a gustar. Este puesto de tortas se ha ganado la fama gracias a su combinación ganadora: chilaquiles bien servidos dentro de un bolillo crujiente. Puedes elegirlos rojos o verdes, con extra de milanesa o cochinita si quieres llevar la experiencia al siguiente nivel.
No te dejes intimidar por la fila: el servicio es rápido y vale la pena la espera. La mezcla de la salsa, el crujiente del pan y el queso espolvoreado, te hará entender por qué este lugar es una tradición matutina de la colonia.
Si eres amante de los desayunos mexicanos tradicionales, Fonda Margarita es un imperdible. Aquí los guisados se cocinan a fuego lento en ollas de barro, tal como se hace en las casas o en las comidas comunales de las colonias y los pueblos. El chicharrón en salsa verde es un clásico, pero los huevos en salsa de frijol no tienen comparación. También te recomiendo los frijoles con huevo, una mezcla sencilla pero llena de sabor.
Los chilaquiles verdes son otro de los platillos favoritos. El ambiente es acogedor, con mesas compartidas donde puedes terminar platicando con otros comensales. Eso sí, llega temprano, porque cuando los guisados se acaban, se acabó el día para la fonda.
Si quieres un desayuno menos copioso, tipo un pancito y un café, puedes probar la Panadería Rosetta. Sus croissants de almendra están muy buenos, y si prefieres algo salado, el quiche de espinaca y queso les queda muy bien. Te recomiendo también el pan de chocolate, que es perfecto para acompañar con cafecito o té.
Este lugar tiene un ambiente tranquilo, perfecto para llevarte un libro y empezar la mañana bien tranquilo.
En El Cardenal, los desayunos recrean las mesas tradicionales mexicanas, donde se puede disfrutar de un Chocolate hecho con agua o leche, pan recién horneado y gruesas natas de leche bronca, creando una combinación deliciosa y auténtica. Los chilaquiles son uno de los platillos más destacados, tanto en su versión roja como verde. También los tamales de elote y los hotcakes de maíz también son opciones perfectas para un desayuno tradicional lleno de sabor.
El ambiente es acogedor, el olor a cafecito baña el lugar entero y genuinamente es un lugar donde cuidan mucho los sabores y la tradición de la cocina mexicana, utilizando procesos artesanales que aseguran los procesos que se usaban hace muchos años. Lo recomiendo mucho.
Los Sanborns son una cadena de cafeterías que están en todo México. Tienen buena comida, consistente en todas las locaciones donde los encuentres. El café no es su punto fuerte. Pero este Sanborns en particular está ubicado en la Casa de los Azulejos, un palacio histórico ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, entre las calles de Madero y Cinco de Mayo, construido en la época virreinal. Si pasas por ahí ya sea que entres a desayunar o no, fíjate en su fachada revestida de azulejos de talavera poblana, que lo convierte en una de las obras más emblemáticas del barroco novohispano y una joya arquitectónica muy accesible de la ciudad.
En el interior, puedes encontrar un mural titulado Omnisciencia del pintor José Clemente Orozco, que adorna la pared de las escaleras principales. La obra presenta a una sacerdotisa arrodillada, acompañada de figuras alegóricas de la Voluntad y la Virtud y representa muy bien el muralismo mexican. Si desayunas ahí te recomiendo los huevos divorciados o la sopa de frijol.
Esta entrada es también mi consejo más genuino. Si estás de visita en México, haz un esfuerzo real por conocer a su gente y date la oportunidad de entender el contexto de los barrios que visites. La hospitalidad mexicana es famosa por todo el mundo.
Los mexicanos somos gente de mente abierta y cariñosos. Queremos que la gente conozca la ciudad, sin embargo la gentrificación está transformando rápidamente muchas áreas de la ciudad, así que ser un turista con conciencia es aún más importante. Asegúrate de agradecer, y si las estrellas se alinean, podrías terminar compartiendo un desayuno en casa de un nuevo amigo y estarás contribuyendo al esfuerzo de mantener vivas las tradiciones y el alma del barrio.
Contar con datos móviles es esencial para moverse por la ciudad sin perderse y aprovechar al máximo tu experiencia gastronómica. Con internet, puedes encontrar direcciones en Google Maps, leer reseñas de los lugares y, por supuesto, compartir tus fotos de los desayunos más deliciosos en las redes.
Una eSIM es una tarjeta SIM digital que te permite conectarte a internet sin necesidad de un chip físico. Es perfecta para turistas, ya que no necesitas cambiar tu número de teléfono ni perder tiempo buscando tarjetas SIM México locales. Solo activas tu eSIM México, ¡y listo! Puedes disfrutar de internet de alta calidad durante tu visita.
Una opción popular es Holafly, que ofrece datos ilimitados para que puedas navegar sin preocupaciones. ROAMI, además, tiene un descuento Holafly. Sin embargo, si prefieres otras opciones, Airalo y Ubigi también son alternativas muy útiles para obtener datos internacionales sin complicaciones.
Si visitas CDMX y quieres descubrir estos desayunos sin perderte, te recomiendo usar una eSIM para tener internet en todo momento.
Desayunar en la Ciudad de México se convertirá quizá una de las partes principales de tu viaje, una oportunidad para disfrutar de la riqueza gastronómica de la ciudad, desde los sabores más tradicionales hasta los toques modernos de la cocina local. No tengas miedo de quedarte en los puestos más sencillos de comida. Muchas de las mejores cosas de la ciudad están ahí.
Conoce México a través de esta lista y los sabores y texturas. Haz tus maletas y piérdete entre las colonias de la ciudad.